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Puente Golden Tasman Violín electroacústico

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El Golden Tasman es el buque insignia de la nueva línea de violines electroacústicos de Bridge, un instrumento electroacústico de alta especificación para el intérprete más exigente. El tono acústico es dulce y complejo debajo del oído, pero no se proyecta tan bien como cabría esperar de un violín acústico tan caro.

Una vez enchufado, el tono amplificado del Golden Tasman literalmente nos dejó a todos boquiabiertos: nos sorprendió lo bien que sonaba este violín electroacústico. La tapa de abeto de grano apretado y el fondo de arce figurado están acabados con un barniz de aceite dorado muy envejecido. Se incluye un estuche rígido personalizado.

Para cualquiera que haya estado buscando ese tono perfecto de violín amplificado, y quizás especialmente para el intérprete de música clásica a quien ocasionalmente se le pide que toque "conectado", pero nunca ha estado satisfecho con los resultados, la electroacústica Golden Tasman de Bridge violins Bien puede ser la respuesta que has estado buscando. Debajo del oído, el sonido del Golden Tasman es dulce, puro y complejo. Pero no es un gran sonido, hasta que lo conectas. Combinado con un buen amplificador acústico, creemos que te sorprenderá el tono del Golden Tasman. Es rico y cálido en el registro de graves, con mucho brillo en los agudos, pero sin rastro de la dureza por la que a veces se condenan algunos instrumentos eléctricos que se consideran "brillantes".

La construcción del Golden Tasman es (en su mayor parte) bastante tradicional. Una tapa de abeto de grano apretado y un fondo y aros de arce muy tallado están acabados con un barniz de aceite dorado. Ese acabado está muy (pero artísticamente) envejecido. Hay dos diferencias principales con respecto al aspecto de un violín clásico. El primero le resultará familiar a cualquiera que haya visto un violín Bridge. El escudo (inspirado en el Stradivari Viola da Gamba de 1710) que se ha convertido en uno de los detalles característicos de la compañía se encuentra encima del clavijero, en lugar de un pergamino tradicional. Para marcar la naturaleza dual de la electroacústica, una incrustación de un rayo en el escudo reemplaza la estilizada "b" minúscula que marca su línea de instrumentos puramente eléctricos.

Una desviación más grande, y menos atractiva estéticamente, pero conceptualmente brillante, es la ubicación del conector de salida del Golden Tasman. Empotrado en el arco del fondo del violín, a primera vista parece discordante, incluso un poco incómodo. Pero aparte de eso, el conector de salida insertado es un golpe de genialidad en el diseño. Permite a cualquier intérprete, incluso a los intérpretes de música clásica tradicional que no utilizan un soporte para hombros, tocar el violín cómodamente, siempre que utilicen un cable con un conector recto (en lugar de en ángulo recto), resolviendo un problema que los intérpretes que no utilizan. No utilizan un apoyo para el hombro que descubren rápidamente cuando intentan tocar ciertos violines acústico-eléctricos.

Se incluye un estuche rígido personalizado con todos los violines Golden Tasman.

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