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Puente Golden Tasman Octave Violín electroacústico de 5 cuerdas

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Si la cuerda C de la viola no es lo suficientemente baja para ti, si alguna vez soñaste con tocar las suites para violonchelo de Bach, entonces la Golden Tasman octava de 5 cuerdas es el instrumento perfecto para ti.

Si bien su cuerpo obviamente no es lo suficientemente grande para articular completamente estos tonos graves acústicamente, una vez que conectamos las cinco cuerdas Golden Tasman Octave, el tono amplificado fue sorprendente: si cerraras los ojos, jurarías que solo puedes escuchar un violonchelo de tamaño completo. La tapa de abeto de grano apretado y el fondo de arce figurado están acabados con un barniz de aceite dorado muy envejecido.

Se incluye un estuche rígido personalizado.

Para algunos violinistas, el "santo grial" del tono de violín perfecto y amplificado es sólo uno de los objetivos que persiguen. Si tienes un amor secreto (o no tan secreto) por el violonchelo, pero nunca pudiste someter el instrumento más grande, la electroacústica Golden Tasman Octave de Bridge violins bien podría ser tu sueño hecho realidad.

El cuerpo más pequeño de incluso un violín realmente bonito no puede reproducir acústicamente de manera convincente las notas más graves del violonchelo, pero el preamplificador activo de 5 cuerdas del Golden Tasman Octave, optimizado para los registros más graves, hará que cualquiera que pase mientras lo tocas lo haga. una doble toma. Hemos "octavado" numerosos violines eléctricos y acústico-eléctricos a lo largo de los años. En ese momento, pensamos que sonaban muy bien, pero ninguno de esos instrumentos se acercaba siquiera a producir el tono puro y auténtico del violonchelo del Golden Tasman.

Como este instrumento es un modelo de cinco cuerdas, viene con cuerdas Sensicore Octave, un núcleo de perlón de 14" de longitud de escala especialmente diseñado para producir los mismos tonos que un violonchelo de cinco cuerdas. Otras modificaciones incluyen orificios para clavijas de mayor diámetro (especialmente en el lado del bajo), canales de cuerda más anchos en la cejilla y el puente, y una acción ligeramente más alta para permitir que las cuerdas, mucho más gruesas, vibren libremente sin zumbar contra el diapasón.

La construcción del Golden Tasman es (en su mayor parte) bastante tradicional. Una tapa de abeto de grano apretado y un fondo y aros de arce muy figurados están acabados con un barniz de aceite dorado. Ese acabado está muy (pero artísticamente) envejecido. Hay dos diferencias principales con respecto al aspecto de un violín clásico. El primero le resultará familiar a cualquiera que haya visto un violín Bridge. El escudo (inspirado en el Stradivari Viola da Gamba de 1710) que se ha convertido en uno de los detalles característicos de la compañía se encuentra encima del clavijero, en lugar de un pergamino tradicional. Para marcar la naturaleza dual de la electroacústica, una incrustación de un rayo en el escudo reemplaza la estilizada "b" minúscula que marca su línea de instrumentos puramente eléctricos.

Una desviación más grande, y que inicialmente es menos atractiva estéticamente, pero conceptualmente brillante, es la ubicación del conector de salida del Golden Tasman. Empotrado en el arco del fondo del violín, a primera vista parece discordante, incluso un poco incómodo. Pero aparte de eso, el conector de salida insertado es un golpe de genialidad en el diseño. Permite a cualquier intérprete, incluso a los intérpretes de música clásica tradicional que no utilizan un soporte para hombros, tocar el violín cómodamente, siempre que utilicen un cable con un conector recto (en lugar de en ángulo recto), resolviendo un problema que los intérpretes que no utilizan. No utilizan un apoyo para el hombro que descubren rápidamente cuando intentan tocar ciertos violines acústico-eléctricos.

Se incluye un estuche rígido personalizado con todos los violines Golden Tasman.

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